La famosa frase "Sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor" no ja sido la única sentencia del Primer Ministro británico Winston Churchill que ha pasado a la historia. Este destacado líder de la Europa del siglo XX, que jugó un papel clave en la II Guerra Mundial, nos legó otras curiosas citas que recordamos en el aniversario de su muerte.
"El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo."
"Existen tres tipos de personas: aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte".
"Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa".
"Mejorar es cambiar; ser perfecto es cambiar a menudo".
"Las actitudes son más importantes que las aptitudes".
"A menudo me he tenido que comer mis palabras y he descubierto que eran una dieta equilibrada".
"Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema".
"El problema de nuestra época consiste en que los hombres no quieren ser útiles sino importantes".
"Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad".
"La política es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la guerra nos pueden matar una vez; en política, muchas veces".
"Las posibilidades que tiene una persona de conseguir algo son proporcionales a las ganas que tenga de conseguirlo." David Tomás.
domingo, 27 de enero de 2013
¿Por qué nos ayudamos unos a otros?
En los años 70, el biólogo Robert Trivers propuso una interesante teoría para explicar por qué los individuos no emparentados tienden a cooperar unos con otros. La disposición innata a ayudar, aseguraba, mejora el bienestar de un individuo dentro de un grupo o sociedad pequeña porque aumenta las posibilidades de que le devuelvan el favor. Trivers llamó a este fenómeno "altruismo recíproco". Y su eficacia biológica quedó patente en los trabajos de la primatóloga Joan Silk, que comprobó que los babuinos hembra más sociales tenían más posibilidades de que su primer hijo sobreviviera al primer cumpleaños. Ya lo dicen los japoneses: “Cortesía entrega cortesía”. O, echando mano del refranero español, “Hoy por ti mañana, por mí”.
Otra posible explicación para el altruismo es lo que Martin Nowak y Kart Sigmud llaman "reciprocidad indirecta", que consiste en que las personas generosas y cooperativas construye una reputación que hace que los demás sean más propensos a colaborar con ellas. El biólogo alemán Manfred Milinski también apoya esta idea y la resume con una frase elocuente: "Hazlo bien y cuéntalo".
Otra posible explicación para el altruismo es lo que Martin Nowak y Kart Sigmud llaman "reciprocidad indirecta", que consiste en que las personas generosas y cooperativas construye una reputación que hace que los demás sean más propensos a colaborar con ellas. El biólogo alemán Manfred Milinski también apoya esta idea y la resume con una frase elocuente: "Hazlo bien y cuéntalo".
El cerebro hambriento no forma malos recuerdos
Cuando la energía es escasa y la supervivencia está amenazada, el cerebro tiene prioridad sobre los demás órganos y desactiva todas sus funciones con el fin de ahorrar recursos. Ahora, dos nuevos estudios realizados en moscas de la fruta y de los que se hace eco la agencia SINC muestran que, cuando estos insectos se "mueren de hambre", sus neuronas bloquean la formación de recuerdos a largo plazo de eventos negativos o que requieren un aprendizaje repetitivo. Al mismo tiempo, en sus cerebros se potencia la producción de recuerdos placenteros a largo plazo.
En el primero de los trabajos, liderado por Pierre-Yves Plaçais y Preat Thomas, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia, han estudiado de qué manera los cerebros de las moscas hacen frente a una severa limitación de recursos. Los autores identificaron que, cuando sienten un apetito feroz, sus cerebros desconectan específicamente la formación de memoria a largo plazo de recuerdos negativos, que depende de la síntesis de proteínas energéticamente más costosas.
Por otra parte, un estudio independiente, liderado por Minoru Saitoe, del Institute of Medical Science de Tokio (Igakuken), y centrado en una privación de alimentos más liviana, demuestra que, en realidad, un ligero ayuno aumenta la formación de memoria a largo plazo de recuerdos tanto negativos como placenteros. Sin embargo, cuando las moscas de la fruta iban quedando más y más privadas de alimento, su capacidad para formar memoria negativa disminuía, mientras que la formación de recuerdos placenteros seguía aumentando.
"Las moscas hambrientas almacenan recuerdos mejor que las moscas saciadas, porque ese estado hambriento les hace estar preparadas para iniciar la expresión de los genes necesarios en la formación de la memoria a largo plazo”, explica Saitoe.
Los investigadores asiáticos también han descubierto que las moscas saciadas y las hambrientas utilizan diferentes mecanismos para formar la memoria a largo plazo. En concreto, mientras que las saciadas emplean un factor de transcripción CBP, las moscas hambrientas emplean otro factor llamado CRTC.
En el primero de los trabajos, liderado por Pierre-Yves Plaçais y Preat Thomas, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia, han estudiado de qué manera los cerebros de las moscas hacen frente a una severa limitación de recursos. Los autores identificaron que, cuando sienten un apetito feroz, sus cerebros desconectan específicamente la formación de memoria a largo plazo de recuerdos negativos, que depende de la síntesis de proteínas energéticamente más costosas.
Por otra parte, un estudio independiente, liderado por Minoru Saitoe, del Institute of Medical Science de Tokio (Igakuken), y centrado en una privación de alimentos más liviana, demuestra que, en realidad, un ligero ayuno aumenta la formación de memoria a largo plazo de recuerdos tanto negativos como placenteros. Sin embargo, cuando las moscas de la fruta iban quedando más y más privadas de alimento, su capacidad para formar memoria negativa disminuía, mientras que la formación de recuerdos placenteros seguía aumentando.
"Las moscas hambrientas almacenan recuerdos mejor que las moscas saciadas, porque ese estado hambriento les hace estar preparadas para iniciar la expresión de los genes necesarios en la formación de la memoria a largo plazo”, explica Saitoe.
Los investigadores asiáticos también han descubierto que las moscas saciadas y las hambrientas utilizan diferentes mecanismos para formar la memoria a largo plazo. En concreto, mientras que las saciadas emplean un factor de transcripción CBP, las moscas hambrientas emplean otro factor llamado CRTC.
Las bacterias que viven bajo el hielo de la Antártida dan pistas sobre la vida extraterrestre
Viven a temperaturas de -13°C, en agua con grandes concentraciones de sal, sin luz ni oxígeno. Estos súper organismos son bacterias, y han sido descubiertos por un equipo de científicos del Desert Research Institute de Nevada (EEUU) bajo el hielo de un lago de la Antártida. Su estudio ofrece pistas sobre la forma de vida que tendrían los hipotéticos habitantes de otros planetas con condiciones ambientales similares.
Frío, oscuridad total y mucha sal. Por si fuera poco, las aguas en las que residen estos organismos tienen altas concentraciones de azufre, amoniaco y óxido nitroso. "Es un ambiente extremo. El lago de hielo más grueso en el planeta, el más helado, y el más estable en ambientes gélidos de la Tierra", ha afirmado Nathaniel Ostrom, uno de los autores de la investigación. El lago se llama Vida, y la datación con carbono 14 sugiere que la gruesa capa de hielo ha mantenido el agua aislada durante más de 2.800 años. Esto significa que los organismos capaces de vivir allí han sobrevivido sin ninguna fuente de energía exterior.
Los científicos, que publican su trabajo en la revista PNAS, secuenciaron el ARN de varias muestras tomadas durante expediciones a la Antártida entre los años 2005 y 2010. Los resultados revelaron la existencia de al menos 32 tipos diferentes de organismos, pertenecientes a ocho grupos de bacterias. Además, muchos de estos grupos no habían sido detectados previamente en ambientes tan salinos.
La descripción de los ciclos vitales de estos organismos puede dar nueva información sobre el desarrollo de la vida en la Tierra. Además, según explica Ostrom: "nos proporciona un modelo potencial sobre la vida en otros planetas helados que poseen depósitos salinos y océanos debajo de la superficie, como por ejemplo en Europa, la luna de Júpiter".
Frío, oscuridad total y mucha sal. Por si fuera poco, las aguas en las que residen estos organismos tienen altas concentraciones de azufre, amoniaco y óxido nitroso. "Es un ambiente extremo. El lago de hielo más grueso en el planeta, el más helado, y el más estable en ambientes gélidos de la Tierra", ha afirmado Nathaniel Ostrom, uno de los autores de la investigación. El lago se llama Vida, y la datación con carbono 14 sugiere que la gruesa capa de hielo ha mantenido el agua aislada durante más de 2.800 años. Esto significa que los organismos capaces de vivir allí han sobrevivido sin ninguna fuente de energía exterior.
Los científicos, que publican su trabajo en la revista PNAS, secuenciaron el ARN de varias muestras tomadas durante expediciones a la Antártida entre los años 2005 y 2010. Los resultados revelaron la existencia de al menos 32 tipos diferentes de organismos, pertenecientes a ocho grupos de bacterias. Además, muchos de estos grupos no habían sido detectados previamente en ambientes tan salinos.
La descripción de los ciclos vitales de estos organismos puede dar nueva información sobre el desarrollo de la vida en la Tierra. Además, según explica Ostrom: "nos proporciona un modelo potencial sobre la vida en otros planetas helados que poseen depósitos salinos y océanos debajo de la superficie, como por ejemplo en Europa, la luna de Júpiter".
Las bacterias que viven bajo el hielo de la Antártida dan pistas sobre la vida extraterrestre
Viven a temperaturas de -13°C, en agua con grandes concentraciones de sal, sin luz ni oxígeno. Estos súper organismos son bacterias, y han sido descubiertos por un equipo de científicos del Desert Research Institute de Nevada (EEUU) bajo el hielo de un lago de la Antártida. Su estudio ofrece pistas sobre la forma de vida que tendrían los hipotéticos habitantes de otros planetas con condiciones ambientales similares.
Frío, oscuridad total y mucha sal. Por si fuera poco, las aguas en las que residen estos organismos tienen altas concentraciones de azufre, amoniaco y óxido nitroso. "Es un ambiente extremo. El lago de hielo más grueso en el planeta, el más helado, y el más estable en ambientes gélidos de la Tierra", ha afirmado Nathaniel Ostrom, uno de los autores de la investigación. El lago se llama Vida, y la datación con carbono 14 sugiere que la gruesa capa de hielo ha mantenido el agua aislada durante más de 2.800 años. Esto significa que los organismos capaces de vivir allí han sobrevivido sin ninguna fuente de energía exterior.
Los científicos, que publican su trabajo en la revista PNAS, secuenciaron el ARN de varias muestras tomadas durante expediciones a la Antártida entre los años 2005 y 2010. Los resultados revelaron la existencia de al menos 32 tipos diferentes de organismos, pertenecientes a ocho grupos de bacterias. Además, muchos de estos grupos no habían sido detectados previamente en ambientes tan salinos.
La descripción de los ciclos vitales de estos organismos puede dar nueva información sobre el desarrollo de la vida en la Tierra. Además, según explica Ostrom: "nos proporciona un modelo potencial sobre la vida en otros planetas helados que poseen depósitos salinos y océanos debajo de la superficie, como por ejemplo en Europa, la luna de Júpiter".
Frío, oscuridad total y mucha sal. Por si fuera poco, las aguas en las que residen estos organismos tienen altas concentraciones de azufre, amoniaco y óxido nitroso. "Es un ambiente extremo. El lago de hielo más grueso en el planeta, el más helado, y el más estable en ambientes gélidos de la Tierra", ha afirmado Nathaniel Ostrom, uno de los autores de la investigación. El lago se llama Vida, y la datación con carbono 14 sugiere que la gruesa capa de hielo ha mantenido el agua aislada durante más de 2.800 años. Esto significa que los organismos capaces de vivir allí han sobrevivido sin ninguna fuente de energía exterior.
Los científicos, que publican su trabajo en la revista PNAS, secuenciaron el ARN de varias muestras tomadas durante expediciones a la Antártida entre los años 2005 y 2010. Los resultados revelaron la existencia de al menos 32 tipos diferentes de organismos, pertenecientes a ocho grupos de bacterias. Además, muchos de estos grupos no habían sido detectados previamente en ambientes tan salinos.
La descripción de los ciclos vitales de estos organismos puede dar nueva información sobre el desarrollo de la vida en la Tierra. Además, según explica Ostrom: "nos proporciona un modelo potencial sobre la vida en otros planetas helados que poseen depósitos salinos y océanos debajo de la superficie, como por ejemplo en Europa, la luna de Júpiter".
Cinco lenguas animales de récord
La más larga. La lengua del murciélago Anoura fistulata, que este mamífero emplea para sorber el néctar de las flores de las que se alimenta, mide una vez y media la longitud de todo su cuerpo, proporcionalmente más que la de cualquier otro mamífero.
Máxima potencia. La salamandra Bolitoglossa dofleinipuede lanzar su lengua con una potencia de 18.000 vatios por kilogramo de músculo, según han podido determinar científicos de la Universidad del Sur de Florida (EE.UU.).
Oxigenada. La tortuga almizclera de Australia (Sternotherus odoratus) utiliza ciertas papilas de la lengua para extraer oxígeno del agua. De este modo es capaz de permanecer sumergida varios meses sin sacar ni una sola vez la cabeza a la superficie.
Velocidad punta. La sinhueso del camaleón funciona como una catapulta, que libera rápidamente la energía necesaria para alcanzar una aceleración de hasta 500 metros por segundo. No obstante, si la temperatura desciende por debajo de 10 ºC, la lengua se vuelve menos elástica y más lenta.
Multiusos. La lengua de la jirafa, de color azul oscuro, casi negro, puede medir más de 50 centímetros. Se trata de un órgano prensil, que entre otras cosas le sirve para arrancar las ramas de los árboles de los que se alimenta, incluso si están llenas de espinas como las de las acacias. Y también resulta muy útil para limpiarse las orejas.
Máxima potencia. La salamandra Bolitoglossa dofleinipuede lanzar su lengua con una potencia de 18.000 vatios por kilogramo de músculo, según han podido determinar científicos de la Universidad del Sur de Florida (EE.UU.).
Oxigenada. La tortuga almizclera de Australia (Sternotherus odoratus) utiliza ciertas papilas de la lengua para extraer oxígeno del agua. De este modo es capaz de permanecer sumergida varios meses sin sacar ni una sola vez la cabeza a la superficie.
Velocidad punta. La sinhueso del camaleón funciona como una catapulta, que libera rápidamente la energía necesaria para alcanzar una aceleración de hasta 500 metros por segundo. No obstante, si la temperatura desciende por debajo de 10 ºC, la lengua se vuelve menos elástica y más lenta.
Multiusos. La lengua de la jirafa, de color azul oscuro, casi negro, puede medir más de 50 centímetros. Se trata de un órgano prensil, que entre otras cosas le sirve para arrancar las ramas de los árboles de los que se alimenta, incluso si están llenas de espinas como las de las acacias. Y también resulta muy útil para limpiarse las orejas.
Ser monógamo y fiel tiene ventajas biológicas
Los monos búho (Aotus) que poseen una pareja estable y son fieles a ella se reproducen más que los que tienen múltiples parejas, según un estudio de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos), publicado en Plos One. El trabajo revela cómo la monogamia y el emparejamiento, relativamente raros entre mamíferos, pueden beneficiar a cientos individuos. Y podría ayudar a entender cómo han evolucionado los patrones de relaciones en los seres humanos, tal y como señalan el antropólogo Eduardo Fernández-Duque y sus colegas, que desde 1997 han monitorizado una población de monos búho en la región del Chaco en Argentina.
Sus observaciones acerca del comportamiento, la demografía y la fisiología de 18 grupos de monos búho (154 animales, en total) durante 16 años, muestra que habitualmente estos primates viven en grupos monógamos que consisten en un hombre adulto, una mujer adulta y su descendencia. Los jóvenes se dispersan desde el grupo alrededor de los 3 o 4 años.
En 2008, Fernández-Duque y sus colegas publicaron un artículo que informaba, por primera vez, la presencia de un llamado "flotador" individual, que atacó al macho de una pareja y, esencialmente, lo reemplazó como compañero y proveedor de cuidado infantil. El equipo ahora ha demostrado que esta usurpación de sus compañeros es un hecho bastante común. Los reemplazos a menudo se producen con peleas dramáticas, que suelen acabar mal para el "expulsado". Y según revela la investigación, tener un socio o un compañero expulsado perjudica el éxito reproductivo de la pareja que queda. "Lo que concluimos es que si te las arreglas para estar con la misma pareja a largo plazo puedes producir más descendencia que si te ves obligado a cambiar de pareja", expone Fernández-Duque. “La monogamia tiene sentido para estos primates, porque en las parejas fieles los machos están seguros de su paternidad e invierten en cuidar a las crías”, añade.
Según el investigador, existe cierto consenso entre los antropólogos acerca de que la formación de parejas deben haber jugado un papel importante en el origen de las sociedades humanas. “Llámalo amor, llámalo amistad, o llámalo matrimonio; pero hay algo en nuestra biología que conduce a este vínculo emocional duradero entre dos personas y que está muy extendido entre las sociedades humanas".
Sus observaciones acerca del comportamiento, la demografía y la fisiología de 18 grupos de monos búho (154 animales, en total) durante 16 años, muestra que habitualmente estos primates viven en grupos monógamos que consisten en un hombre adulto, una mujer adulta y su descendencia. Los jóvenes se dispersan desde el grupo alrededor de los 3 o 4 años.
En 2008, Fernández-Duque y sus colegas publicaron un artículo que informaba, por primera vez, la presencia de un llamado "flotador" individual, que atacó al macho de una pareja y, esencialmente, lo reemplazó como compañero y proveedor de cuidado infantil. El equipo ahora ha demostrado que esta usurpación de sus compañeros es un hecho bastante común. Los reemplazos a menudo se producen con peleas dramáticas, que suelen acabar mal para el "expulsado". Y según revela la investigación, tener un socio o un compañero expulsado perjudica el éxito reproductivo de la pareja que queda. "Lo que concluimos es que si te las arreglas para estar con la misma pareja a largo plazo puedes producir más descendencia que si te ves obligado a cambiar de pareja", expone Fernández-Duque. “La monogamia tiene sentido para estos primates, porque en las parejas fieles los machos están seguros de su paternidad e invierten en cuidar a las crías”, añade.
Según el investigador, existe cierto consenso entre los antropólogos acerca de que la formación de parejas deben haber jugado un papel importante en el origen de las sociedades humanas. “Llámalo amor, llámalo amistad, o llámalo matrimonio; pero hay algo en nuestra biología que conduce a este vínculo emocional duradero entre dos personas y que está muy extendido entre las sociedades humanas".
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